La coyuntura electoral y la lucha contra la privatización
La primera vuelta electoral ha terminado y sus resultados han dejado como únicos protagonistas en la disputa por la Presidencia a Keiko Fujimori y a Pedro Pablo Kucsinzky.
Durante la primera vuelta, el SUTESAL realizó esfuerzos sostenidos para colocar la lucha contra la privatización del agua y la declaratoria del acceso al agua como derecho humano, en la agenda nacional. La marcha del 18 de febrero fue un hito es esta lucha, más de 50,000 pobladores convocados por nuestro gremio tomaron las calles para decirle al gobierno que sus intentos privatizadores no iban a pasar. El gobierno acusó el golpe e hizo un amague de retroceso, señalando que le dejaba el tema de la privatización al siguiente gobierno. Igual ha seguido moviendo el tema, producto de la presión de los sectores interesados en tomar SEDAPAL.
Lanzamos a comienzos de año la campaña para que los candidatos a la presidencia firmen un compromiso contra la privatización de SEDAPAL y el seis de abril, logramos reunir a una serie de candidatos al congreso de diversas organizaciones para la firma del Pacto Social por el Agua.
Terminada la primera vuelta, han quedado dos opciones de derecha en la contienda electoral con antecedentes indudables en su trayectoria privatizadora. Nuestro gremio tiene que evaluar la situación y tener claras las consecuencias del desenlace electoral de la definitoria segunda vuelta.
Vamos a iniciar en primer lugar, una consulta a nuestras bases, queremos recoger la opinión de nuestros afiliados sobre la situación. Vamos a desarrollar también procesos de consulta con gremios hermanos y con centrales sindicales.
Los temas de evaluación tienen que ver en lo central con nuestros objetivos específicos. Qué opción política nos garantiza que la privatización de la empresa se detenga? Es posible firmar un pacto específico con alguna de las dos opciones que garantice que una vez en el gobierno respalden la propuesta de dejar SEDAPAL en manos públicas y que el acceso al agua se convierta en un derecho humano? Por otro lado, están los derechos laborales. Las dos opciones se han mostrado siempre proclives a flexibilizar aún más las condiciones laborales en beneficio de los empresarios, restringiendo al máximo los derechos de los trabajadores.
La disyuntiva para nuestro gremio no es sencilla, necesitamos pensar en nuestra lucha central por el derecho al acceso al agua de todos los peruanos y la no privatización, pero igual necesitamos tener en cuenta la necesidad de pugnar por un nuevo modelo económico, que ponga una propuesta de desarrollo en el centro de las preocupaciones del Estado.
